En este bar se puede disfrutar de música rock en vivo de los años 80 y 90, interpretada por una banda con mucho talento.
La banda interactúa con la audiencia, incluso preguntando qué les gustaría escuchar y presentando sus sugerencias, lo que crea un ambiente muy ameno y participativo.
La comida es normal, no es nada del otro mundo pero es muy presentable, lo que complementa la experiencia de disfrutar de la música en vivo.
El servicio de las meseras es oportuno y en general muy bueno, lo que contribuye a crear un ambiente agradable para los clientes.
Se recomienda que la banda comience a tocar un poco más temprano, una hora antes, para que los clientes puedan disfrutar de la música sin preocuparse por la hora. Esto evitaría que algunas personas se vayan antes de que la banda termine de tocar.